En toda historia de amor siempre hay algo que nos acerca a la eternidad y a la esencia de la vida, porque las historias de amor encierran en sí todos los secretos del mundo.
Una vez me dijiste: No sufras por nada que te tenga en segundo lugar. Desde ese momento, entendí que el sufrir es malo y jure siempre tener unasonrisaen mi rostro.
Destellos
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